¿Qué aprendió Reflejo de Romanos 10?

Este versículo fue fundamental en el proceso de descubrir el llamado que Dios tenía para Reflejo y nos gustaría compartirlo con ustedes: 

Porque, “todo el que invoque el nombre de Jesús será salvo”
Ahora bien: ¿cómo invocarán aquel en quien no han creído?
¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?
¿Y cómo oirán si no hay quien les predique?
¿Y quién predicará sin ser enviado?
Romanos 10:13-15

 

Aquí descubrimos 3 verdades claves:

1. La gracia de Dios es abundante y su salvación es un regalo precioso para todos nosotros. Su gracia personificada en Cristo es la fundación de todo lo que hacemos.

2. Aunque Dios permite que su gracia sea disponible para todos, al menos que compartamos el evangelio con los que aún no están alcanzados, no tienen la oportunidad de recibir ese regalo. Compartir Jesús con las naciones es nuestro deber.

3. Un misionero enviado a las naciones no lo puede hacer todo – ¡se requiere un tremendo esfuerzo de equipo! El entrenamiento, la guía, el apoyo, los fondos, la oración y el aliento que necesitan es esencial. En América Latina muchos candidatos misioneros quieren realizar su llamado misionero, pero no tienen la estructura y el apoyo requerido para hacerlo. Esta es la razón por el cual Reflejo es tan importante y tu apoyo hacia estos misioneros es tan valioso – haces la diferencia en su éxito.

Tu colaboración con Reflejo implica que este año más misioneros latinos serán movilizados, capacitados, enviados y podremos proveer el cuidado necesario para mantenerlos saludables y prosperando.

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